Hay veces que nos plantamos delante del armario y " socorro, no tengo nada que ponerme! " A mi me ha pasado mil veces y seguro que a todas vosotras también. A pesar de que la ropa se nos caiga a montones porque no cabe más en el armario, hay días de esos tontorrones que por más que miras, por más que buscas no encuentras nada que ponerte.